Hoy no vengo con ninguna reseña, poema o crítica literaria en general. Hoy vengo a contaros que abandono el blog. Un café nocturno me ha aportado mucho desde que decidí abrirlo, pero llega la hora de decir adiós, es un adiós lleno de emociones. Por una parte tengo miedo, porque sé que perderé el contacto con muchos de vosotros, aunque seguiré leyendo aquellos blogs que me gustan porque que no suba contenido aquí no significa que vaya a desaparecer para siempre. También tengo ilusión por comenzar un proyecto nuevo, de cero, y hacerlo con las cosas claras, no como cuando empecé en este blog, que ha ido evolucionando sin tener un rumbo claro.
Este cambio se puede resumir en que quiero cambiar de aires, me mudo de ciudad, me mudo a WordPress con un nuevo blog pero enlazado a este.
Desde que empecé siempre he tenido gente que me ha leído, comentado o compartido y no sé como agradecerlo. Ver que a la gente le interesa lo que escribes, que te comenta, que se implica en tu contenido es algo realmente bonito, lo más bonito que he experimentado por aquí. Pero llegó la hora de la mudanza y en la maleta únicamente me llevo la última reseña, la reseña de Pedro Andreu, las entradas de Pablo Benavente y un par de poemas.
Esta entrada no es un adiós, porque no descarto volver, es un nos leemos desde otro sitio.
Gracias a todos los que habéis estado ahí desde que empecé, los que os habéis ido sumando. Gracias a las editoriales que han confiado en mi criterio y me han enviado sus libros, y a los autores que también me han enviado sus libros. Gracias a los que os habéis ido sumando a este blog, a los que habéis comentado, en definitiva, a los que habéis participado de alguna manera.
Espero que os guste mi contenido para que me sigáis leyendo
Os espero por allí